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10 consejos útiles
para afrontar el cáncer de mama.
1. PERMÍTETE UN ESTADILLO EMOCIONAL DE VEZ EN CUANDO.
Normaliza tus emociones, muéstraselas a los demás, no te sientas sometida a la tiranía del positivismo. Si necesitas desahogarte hazlo.
2.DEDÍCATE TIEMPO A TI TANTO EN LO FÍSICO COMO EN LO MENTAL.
-Establece rutinas de descanso y autocuidado
-Valora tus aspectos personales y tus cualidades en todas las áreas de tu vida (amigos, familia, trabajo, etc)
3.SIGUE UNA DIETA EQUILIBRADA Y REALIZA EJERCICIO MODERADO.
-Camina 20 minutos diarios.
-Una dieta saludable puede ayudarte a mantenerte fuerte y bien nutrida, y además te ayudará a prevenir enfermedades
4.CELEBRA CADA BUENA NOTICIA
Cada resultado, cada prueba superada. Es importante que las metas sean a corto plazo y celebres cada avance con los tuyos, eso te hará sentir mejor y te dará fuerzas para seguir adelante.
5.EL PAÑUELO SERÁ TU ALIADO.
Puedes tardar más tiempo en escoger si quieres llevar un pañuelo o un gorro o si prefieres una peluca, elige la opción con la que más cómoda te sientas. La decisión de cortarte el pelo antes del tratamiento es importante, no la demores demasiado.
6.DÉJATE QUERER Y EVITA EL AISLAMIENTO.
Aunque pueda haber momentos en los que necesites estar sola, tener cerca a tus seres queridos puede ayudarte a afrontar las dificultades y preocupaciones que puedan surgir a lo largo de esta etapa, así como a sentirte más cuidada y acompañada.
7.HABLA CON TUS AMIGOS/FAMILIA/COMPAÑEROS/MÉDICOS
Una adecuada comunicación con el personal sanitario y con tus seres queridos puede ser una ayuda inestimable para facilitar tanto tu bienestar como tu adaptación a la enfermedad.
8.ACONSTÚMBRATE POCO A POCO A MIRAR TU NUEVA IMAGEN.
Verte la cicatriz, sin pecho o sin pelo por primera vez puede ser una imagen impactante. Tómate tu tiempo, puedes empezar a mirar poco a poco. Dedica unos minutos al día a mirarte progresivamente te irás habituando a tu nueva imagen y tu malestar irá disminuyendo.
9.COMPARTE EXPERIENCIAS CON MUJERES QUE HAN PASADO POR LA MISMA SITUACIÓN.
Compartir emociones y saber que les ha ayudado a ellas puede ayudarte a la hora de afrontar la situación.
10.TU PAREJA O QUIEN TÚ ELIJAS, SE CONVERTIRÁ EN TU MEJOR APOYO.
La comunicación sincera sobre lo que ha pasado, el afecto y apoyo que te puede proporcionar y cómo se está viviendo todo el proceso de la enfermedad va a facilitar el reajuste a una situación más o menos difícil y novedosa.
El ictus: prevenir mejor que curar.
Un ictus es una enfermedad ocasionada por una alteración repentina de la circulación de la sangre en el cerebro. Existen dos grandes categorias: el isquémico y el hemorrágico. En cualquiera de ellas, el flujo cerebral de sangre a un área determinada del cerebro queda interrumpido y las células cerebrales, al no recibir el oxígeno necesario para vivir,empiezan a morir, lo que da lugar al daño cerebral. El primer tipo representa alrededor del 80-85% del total de ictus y se produce cuando una arteria se obstruye por la presencia de un coágulo de sangre. A menudo, este trombo se origina en el corazón y se desplaza hasta el cerebro, donde interrumpe el flujo sanguíneo. Por su parte el hemorrágico o derrame cerebral se produce por la rotura de una arteria o una vena. Las hemorrageas cerebrales se relacionan fundamentalmente con la hipertensión arterial, que es el principal factor de riesgo pero no el único.
Controlar factores de riego.
Los factores de riesgo modificables son el tabaco, el colesterol alto, la hipertensión, la vida sedentaria, la nutrición deficiente y la diabetes.
Y como no modificables la genética y la edad avanzada.
El estrés es un factor desencadenante, ya que produce una serie de cambios en el organismo, como la secreción de catecolaminas, el aumento de tensión, de frecuencia cardiaca....
Identificar la patología
Hay algunos signos básicos que pueden ayudar a identificar un ictus: la afectación brusca de la visión en uno o en los dos ojos; la pérdida repentina de la fuerza en un brazo, una pierna o ambos; la aparición inminente de problemas para hablar y o entender lo que nos dicen; la aparición brusca de desiquilibrio, inestabilidad o dolor de cabeza. Actuar rápidamente es imprescindible para minimizar o eliminar secuelas.
Consecuencias del ictus.
Cuando se sufre un ictus, el daño cerebral puede ser irreparable y, dependiendo del área lesionada pude dejar secuelas graves que pueden repercutir de forma notable en la calidad de vida de los afectados: dificultades para mover un lado del cuerpo, mantener el equilibrio, hablar, pensar o sentir.
UN PACIENTE FORMADO EN SU ENFERMEDAD TIENE UN MEJOR MANEJO Y CONTROL DE SU DÍA A DÍA
TOP 5 de ejercicios para prevenir el ictus
1 NATACIÓN
La natación es un buen entrenamiento cardiovascular, porque sube el pulso y la tensión de manera progresiva, a la vez que trabaja un gran número de grupos musculares a la vez". Al trabajar en el agua se reduce el impacto de las articulaciones. Los estilos de natación son braza, crol y espalda, recomendando la mariposa únicamente para expertos y personas con alta resistencia cardiovascular.
2 YOGA
Es un tipo de ejercicio que combina práctica física, espiritual y mental y, por ello, ayuda a controlar el peso, la presión sanguínea y los niveles de colesterol. Los beneficios cardiovasculares del yoga pueden deberse a la reducción del estrés, ya que por ejemplo entre las mujeres es uno de los mayores riesgos de ictus. Además es un ejercicio de bajo o nulo impacto aeróbico, que las personas mayores o con enfermedades cardiacas previas pueden realizar sin riesgo.
3 ESTIRAMIENTOS
Los estiramientos son un tipo de ejercicio físico de actividad moderada que permiten mantener el cuerpo y mejoraran la circulación de la sangre. Del mismo modo los estiramientos regalan minutos que ayudan a centrarse en uno mismo y rebajan los niveles de estrés.
4 CAMINAR
Es el ejercicio más sencillo y natural. En caso de llevar una vida sedentaria y necesitar un cambio de hábitos para llevar una vida más cardiosaludable, caminar es la mejor opción para empezar a incluir el ejercicio en la rutina diaria. Activa el flujo sanguíneo y se puede ir adaptando el ritmo según necesidades.
5 BICICLETA
El hecho de ir en bicicleta no sólo aporta beneficios físicos, sino también mentales. A nivel físico, es una actividad de impacto cardiaco que activa la circulación, reduce el colesterol y ayuda a mejorar la movilidad de las articulaciones. A nivel mental, suele ser una actividad que nos permite estar al aire libre, por lo que puede contribuir a reducir el estrés y también puede realizarse en compañía de amigos y familiares, aunque también puede realizarse en centros deportivos. Basta con pedalear de 5 a 10 minutos al día.
Protégete del cáncer de colón.
Es el tumor más común, pero en los últimos años su pronóstico ha dado un giro gracias a los programas de cribado que están consiguiendo que el 90% de los casos se puedan evitar o curar.
Adelantarse a la enfermedad es posible.
Este es uno de los pocos tumores que se pueden diagnosticar precozmente e incluso es posible adelantarse al desarrollo del propio tumor gracias a una prueba muy sencilla como es la detección de la sangre en las heces que permite detectar pólipos en el colon que podrían ser malignos. Estos pólipos son un crecimiento anormal del tejido en el colon que forma un bultito. Si se detecta antes de que se vuelva maligno, se extirpa y así se evita que se desarrolle y prolifere el tumor. Por eso no hay que saltarse los programas de prevención que hoy en día existe en nuestra salud pública para personas entre 50 y 69 años.
El desarrollo de este cáncer se produce en un 20% por ser hereditario, pero en el otro 80% las causas son inespecíficas y es ahí donde los hábitos saludables y la dieta juegan su papel para estar protegido.
Si tienes entre 50 y 69 años consulta a tu médico de cabacera cómo realizar la prueba de detección de sangre en heces.
Programas de detección, ¿cómo funciona?
Los programas de detección de cáncer de colon y recto se están desarrollando por parte de la sanidad pública de las distintas comunidades autónomas. Estos programas están dirigidos a hombres y mujeres de entre 50 y 69 años. Consiste en realizar una prueba en casa que detecta pequeñas cantidades de sangre en heces que no son visibles al ojo humano.
El resultado se comunica enseguida por teléfono o por correo. Si es negativo, volveremos a repetir la prueba pasados 2 años. Si por el contrario se detecta sangre en heces hay que realizar una colonoscopia bajo sedación para detectar el o los pólipos causantes de dicho sangrado. La ventaja de esta colonoscopia es que durante la prueba es posible extirpar los pólipos que podrían convertirse en malignos.
Ten en cuenta que los pólipos tardan de 3 a 5 años en superar 1 cm de tamaño, y se necesitan unos 8 cm para malignizar, así que si se quitan antes, se evita se malignice.
Otros síntomas que no debes dejar pasar.
Puesto que los pólipos tardan muchos años en convertirse en malignos, si pueden darse, durante ese tiempo, una serie de señales que no debes pasar por alto. Y aunque el riesgo aumenta a partir de los 50 años, el cáncer de colon puede aparecer a cualquier edad.
.Dolor de abdomen. Cuando la molestia dura unos días, desaparece y vuelve a aparecer y se acompaña de periodos de estreñimiento y vómitos, hay que acudir al médico porque podría haber una lesión en el colon.
.Sangre en las heces. Si el sangrado es del intestino las heces suelen tener un color rojo brillante o un marrón intenso.
Si te cuesta expulsar las heces o son alargadas y estrechas, también puede ser un síntoma de que los pólipos han crecido y obstruyen el recto.
.Cansancio extremo. Va ligado a la anemia por la pérdida de sangre por las heces. Aumenta a medida que avanza el tumor.
Todo puede empezar por un pólipo.
En la mayoría de los casos, el cáncer colorrectal se inicia a partir de uno o de varios pólipos que son, en realidad, un tumor, un crecimiento descontrolado de células. El tipo de células que forman el pólipo determina que se convierta en maligno.
¿Dónde aparece? El pólipo puede aparecer en cualquier punto del colon o intestino grueso o del recto.
No hay riesgo de cáncer si se trata de un pólipo metaplásico en el que las células han cambiado de tipo, pero son normales. Este es el tipo de pólipo más habitual y no suele superar los 5 mm de diámetro.
Si hay riesgo en el caso de que se trate de un pólipo adenomatoso, ya que puede convertirse en maligno.
Claves para reducir el riesgo de sufrirlo.
1.-Reducir la grasa abdominal.
2.-Aumentar la actividad física.
3.-Alimentación. Muchos estudios han encontrado un vínculo entre las carnes rojas (vaca, cerdo y cordero) o carnes procesadas , como embutidos , y un mayor riesgo de cáncer colorrectal. Limitar las carnes rojas y procesadas y comer más frutas y verduras podría ayudar a disminuir riesgos.
4.-Fibra en grano.
5.-Nada de alcohol.
6.-Prohibido fumar.